Ideal para quienes buscan las propiedades del aceite de coco, pero no quieren sentir el sabor y olor del aceite de coco en sus preparaciones.
- Libre de gluten.
- Libre de GMO.
- Orgánico.
- Se solidifica cuando la temperatura ambiente baja los 25 grados Celsius aproximadamente, y se pone líquido cuando se supera esa T°. Esto es completamente normal y no se ven sus alteradas sus propiedades nutricionales.
- No contiene preservantes.
- Tiene propiedades antioxidantes ya que es muy estable y reduce la necesidad de vitamina E, al contrario de otros tipos de aceites que generan una deficiencia de ésta.
- Glicemia: El consumo habitual de aceite de coco permite pasar varias horas sin tener qué comer y mantener una adecuada cantidad de azúcar en la sangre, evitando así, síntomas de hipoglicemia.
- Glándula tiroides: Algunas grasas insaturadas y cocinadas generan una baja en el metabolismo, contribuyendo a la aparición de síntomas hipotiroideos y el aumento de peso. El aceite de coco utilizado con regularidad ayuda a restablecer el funcionamiento de la tiroides y acelera el metabolismo, contribuyendo a la pérdida de peso.
- Piel: el aceite de coco utilizado como loción, ayuda a proteger la piel del sol y es altamente hidratante.
Usos:
Se recomienda consumir de 1 a 4 cucharadas diarias.
Lo puedes utilizar para preparar aderezos para ensaladas, agregarlo a cualquier tipo de batido (de frutas, de superalimentos, de chocolate, etc.), y para lo que más nos gusta a nosotros es para cocinar, ya que al ser estable, no se vuelve rancio al someterlo a altas temperaturas, por lo que sigue siendo muy saludable incluso cuando cocinas o preparar productos horneado con él.
Ingredientes: 100% aceite de coco orgánico.